5/25/2010

Velocirraptor.

Rodeé su cintura con mis piernas de forma sencilla, infantil.
-¿Vas a montar a caballo? Yo prefiero ser el jinete- dijo Albert riéndose.
-No te quejes. Encima que peso poco vas tú y coges otras de tus riñetas- lo dije un poco seria, pero con un tono más gracioso.
-Pero yo no me quejo, Soph, sólo era una opción- de nuevo, había un tono burlón en sus palabras.
Yo reí y él empezó a caminar lento y con un paso cansado.
-¡Más rápido, más rápido!- grité suave cerca de su oído- o te tendré que cambiar el nombre...
-¿¡QUÉ!?- gritó divertido, hasta le salió un pequeño gallo en su voz- ¿Qué nombre me has puesto?
-Eh, solo te he llamado velocirraptor- sonreí.
-¿me has puesto el nombre de un dinosaurio?
-Sí, ajá- me reí de él, burlona y le mandé un beso imaginario.
Entonces él comenzó a correr de una forma espectacular, conmigo a cuestas.

1 diente(s) reluciente(s) en una gran boca sana.:

IreneCandy on 25 de mayo de 2010, 12:21 dijo...

jajajaja :) que guay!! ;D Yo a mi ''él'' le llamaba ''ardilla'' Cuando se enteró... se quedó con una cariita :D

Publicar un comentario

 

13 de Enero. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos