
Aunque te despierte, le quieres.
Aunque le tengas que limpiar la jaula, le quieres.
Aunque a veces te picotazos fuertes en los dedos de los pies, le quieres.
Aunque se te suba en la cabeza y te hefequé en el pelo, le quieres.
Es tu mascota, y le quieres pase lo que pase.